CICLO DE GRANDES INTÉRPRETES: JOSEP COLOM

XV Ciclo de Grandes Intérpretes de la Fundación Scherzo. Josep Colom (piano). J. S. BACH: Partita nº 6 en mi menor, BWV 830. M. RAVEL: Le tombeau de Couperin. F. LISZT: Sonata en si menor, S 178. Auditorio Nacional de Música de Madrid. Martes, 28 de septiembre de 2010, 19:30 h.

Tras un largo verano reapareció el Ciclo de Grandes Intérpretes de la Fundación Scherzo con uno de los pianistas españoles más importantes en la actualidad. Josep Colom (Barcelona, 1947) actuó por segunda vez en el ciclo ante un discreto aforo en la sala sinfónica. Asistimos a un recital con un programa extraño, sin nexos claros entre sus obras, sin un transcurrir definido, y a la vez comprometido por lo que supone interpretar obras como la Partita nº 6 en mi menor de J. S. Bach y, sobre todo, la Sonata en si menor de Ferenc Liszt.

De inicio se cambió el orden de las obras. Colom decidió empezar con Ravel, continuar con Bach y dejar para la segunda parte el plato fuerte que suponía la sonata de Liszt. No estuvo a la altura de lo que se esperaba, ni muchísimo menos. Ni estuvo acertado en la elección del programa, ni mostró la calidad que se le presupone a un pianista de su envergadura.

Con Le Tombeau de Couperin se desenvolvió con cierta soltura, conectando con el carácter de cada movimiento pero sin ningún alarde de brillantez. Destacaron en cierta medida el Menuet y la Toccata.

Versión de G. Sokolov

A continuación interpretó un Bach muy correcto pero sin calidad sonora, bastante plano en los primeros movimientos. Técnicamente bueno, musicalmente correcto pero con una sonoridad opaca, si bien hay que reconocer que fue madurando su discurso con el transcurrir de la obra, finalizando en su mejor versión con una brillante Sarabande. Ni que ver con la versión que nos propinó Perahia en 2008 con todo un alarde de sonoridad.

Versión de Glenn Gould

 

Con Liszt se equivocó. Lo tiene, está en dedos… pero ofreció una versión muy lejos de la de otros pianistas del ciclo. La última ocasión en la que se interpretó la Sonata en Si m fue Lars Vogt y ofreció una versión sólida y vigorosa, transmitiendo de forma fehaciente esa grado de tensión interna que caracteriza la obra. En esta ocasión resultó verdaderamente decepcionante: discreta, tristemente homogénea, sin pasión…

Versión de Martha Argerich

Para rematar, despidió el recital con una propina que no dio de muy buena gana y dejó mucho que desear. Ahí se evidenció su ánimo. No habrá obras dentro del repertorio pianístico para endosar un arreglo de Busoni del Coral "Nun Komm der Heiden Heiland" también de Bach.

Fue una reaparición decepcionante en la que Colom demostró estar lejos del nivel que demanda el CGI.